¿Cuál es la esencia del universo sonoro de Maurice Ravel? Sus obras, apuntaladas por un minucioso sentido de la construcción musical, pueden escucharse como una serie de evasiones de la realidad: hacia el pasado, hacia lo exótico, hacia lo vernáculo, hacia lo fantástico…
Frente a tantos artistas de personalidad acusada y dominante, Ravel nos propone la aventura de dejar de ser. Abandonar la identidad que nos marca y, por un momento, no ser más que el recipiente que guarda un aire de otro tiempo o el perfume de un lugar distante. El fin último, sin embargo, no es la simulación o el disfraz, sino la fusión de nuestro ser en todos los seres, en el abismo de visiones y reflejos simultáneos que denota un ser universal, más cabal y más auténtico.
FICHA ARTISTICA:
Idea original: Andrés Marín Coreografía y baile: Andrés Marín con Vanessa Aibar, Andrea Antó, Chloé Brûlé y Lucía Vázquez Música Maurice Ravel y Alberto Carretero Dirección musical Andrés Marín Piano: Oscar Martín Saxofones: Alfonso Padilla Percusión: Daniel Suarez Diseño de Iluminación: Yarón Abulafia Sonido: Rafael Pipió Colaboración artística general: José Miguel Pereñíguez Vestuario: Roberto Martínez, Andrés Marín y José Miguel Pereñíguez Espacio Escénico: Andrés Marín y Jose Miguel Pereñíguez